Yoga y Salud

El yoga es una práctica milenaria que estimula el equilibrio del organismo (homeostasis) de forma natural, sencilla y agradable, se adapta a todos los cuerpos y condiciones, es sostenible, no tóxica, económica y low tech. En el contexto sanitario se ofrece siempre de forma COMPLEMENTARIA y con el conocimiento del médico. Según el Memorial Sloan Kettering Cancer Center (EEUU), el primer hospital en occidente en ofrecer yoga a sus pacientes (1999), entre otras cosas:

Reduce el estrés y la depresión

Reduce del miedo y la ansiedad

Aumenta el vigor y el bienestar general

Estimula el sistema inmunológico

Fortalece y flexibiliza la musculatura y las articulaciones

Reduce el dolor articular y aumenta el rango de movimiento

Reduce la inflamación y el dolor

Reduce el insomnio y la medicación asociada

Relaja el sistema nervioso

Fortalece la mente: nos entrena a disminuir los pensamientos negativos y aumentar los sentimientos de calma

Fomenta la autoconsciencia somática, educándonos en la experiencia de equilibrio y calma y facilitando la identificación de síntomas potencialmente problemáticos

Fortalece la autoestima y mejora del estado de ánimo

Reduce el síndrome de estrés post-traumático

Mejora de la calidad de vida

Aumenta la sensación de control sobre la enfermedad y sobre la propia vida

Mejora la gestión de los diferentes síntomas psicológicos asociados al cáncer

Reduce la fatiga y los sofocos en la menopausia inducida

Los beneficios físicos y mentales que promueve el yoga son el resultado de una práctica completa y regular formada por los 4 elementos básicos que definen a esta disciplina:

Posiciones

Regulación de la respiración

Relajación

Meditación

La evidencia científica revela que la transformación potencial que promueve el yoga  tiene lugar gracias al estímulo y desarrollo de aspectos como:

La autorregulación fisiológica, emocional, cognitiva y conductual

Las relaciones prosociales

Los hábitos saludables

La gestión del estrés

La flexibilidad, fortalecimiento, equilibrio y resistencia del cuerpo

La conciencia corporal

La conciencia de uno mismo (valores, motivaciones, pasiones, lugar en el mundo, patrones que rigen los pensamientos y los sentimientos, reacciones y su impacto en los demás, etc)

La reducción del dolor

El desbloqueo y la liberación de los traumas

La resiliencia

La espiritualidad

A pesar de que el buen yoga se adapta siempre al estado físico y psicológico del practicante, no fuerza nunca y jamás  ha de causar dolor, en caso de existir alguna condición clínica es importante consultar antes con el médico.